El «Warm glow» (cálido resplandor) de los empleados públicos

Hace un tiempo leía la publicación de Marc Esteve, sobre los  6 factores clave para motivar a los trabajadores del sector público en Dobetter Esade. en la que exponía unas conclusiones muy interesantes. Vinculado a los efectos de los cambios derivados de la innovación tecnológica en la organización del trabajo,  señala que para tener éxito, las organizaciones necesitan a empleados motivados capaces de asumir tareas autodirigidas, de adaptarse a las necesidades de los clientes y de impulsar la innovación en primera línea y cómo los empleados motivados, que prestan servicios efectivos al público, son esenciales para recuperar la confianza de la ciudadanía en los gobiernos.

A lo largo de la publicación identifica como esos 6 factores clave los siguientes: Incentivos, Satisfacción, Relaciones, Cálido resplandor, motivación pro-social y Compromiso. Estando de acuerdo con todos ellos hay uno en especial que me ha llamado la atención el “Warm glow”, es decir, el “Cálido resplandor” que explica del siguiente modo

4. «Cálido resplandor» (warm glow)

La motivación intrínseca también puede ir más allá del grupo de compañeros de trabajo con los cuales se interacciona habitualmente.

Los empleados públicos también pueden sentirse más motivados cuando ayudan con su trabajo a su organización y a la sociedad en general. En otras palabras, su motivación intrínseca crece por este sentimiento de ayudar a los demás, más allá de los resultados sociales que obtengan con su trabajo.

Esta satisfacción por marcar una diferencia en beneficio de los demás se denomina con frecuencia warm glow (“cálido resplandor”).

Su lectura inmediatamente me ha recordado a la teoría que llevo mucho tiempo exponiendo en distintos cursos, conferencias y cursos selectivos. ¿En qué consiste? Explico  que las personas que forman parte del servicio público pueden contribuir de un modo real a cambiar las cosas, a mejorar la vida de la sociedad en su conjunto, pero también de su entorno, de sus padres, de sus hijos, y la satisfacción que esto supone. Porque hasta el cambio más mínimo, como eliminar la exigencia de la innecesaria copia del DNI facilita la vida de las personas. A la teoría de los “Agentes del cambio”, de que todos y cada uno de nosotros podemos por sumar en el proceso de transformación que estamos experimentando (o al menos deberíamos) en el conjunto de las administraciones públicas. Da igual que sean del ámbito local, autonómico o estatal. En cualquier nivel de administración, la ilusión por mejorar la vida de los demás unida al conocimiento del funcionamiento de la administración puede contribuir a que desaparezca la brecha entre ciudadanos y administración. 

En dicho sentido, el «cálido resplandor» estaría directamente alineado con el quinto factor la “Motivación pro-social”, según la cual Los empleados con motivación pro-social se sienten impulsados a trabajar más para lograr con su labor resultados positivos para la sociedad.”

Porque, tal y como exponemos en una Administración (in)humana las dificultades derivadas de la crisis generada por la Covid19 obliga a extremar las habilidades personales de los responsables públicos, las capacidades de relación, pero también a optimizar las posibilidades de facilitar las relaciones con la administración (con independencia del formato), para solicitar ayudas, para emprender, para dinamizar e impulsar el tejido social y económico, debe obligar a hacerlo fácil. Debe facilitarse una administración ciudadanocéntrica, pero no sólo en la dimensión de administración electrónica, sino en el diseño proactivo de los servicios públicos, de  los servicios a la persona, que deben ser pensados por, para y con la ciudadanía. La necesidad de ser útiles, porque esa es la única finalidad, y lo que da sentido a las funciones de los empleados públicos.

En definitiva, como señala Marc Esteve “Es evidente que ayudar a los demás puede motivar a los empleados públicos tanto intrínsecamente como extrínsecamente: pueden disfrutar actuando así (warm glow) y, a la vez, valorar los resultados que proporcionan a la sociedad con su trabajo (motivación pro-social)”. Sólo un matiz, sustituyo el “puede motivar”, por el motiva (o debe motivar), no me cabe ninguna duda. Porque el cálido resplandor nos sitúa ante “funcionarios palanca”, que en una revisión libre del efecto Arquímedes, contribuirán a llevar a la administración pública a una visión que encaje en la sociedad del SXXI. 

 NOTA: La publicación de Marc Esteve ha sido elaborada sobre la base de una investigación conjunta con Christian Schuster, publicada en el libro Motivating public employees (Cambridge University Press), tal y como se recoge en la página Dobetter.esade.