Hace unos pocos días revisaba las galeradas de mi contribución a una obra colectiva, el capítulo Competencias digitales de los empleados públicos: la base de la transformación digital a través de las personas, en el que abordo el impacto de la transformación digital en uno de los ámbitos clave para su éxito: los empleados públicos, en particular, tras la declaración de la pandemia por la COVID-19 y el efecto acelerador que ha supuesto en el proceso de digitalización a nivel mundial. Adopté este enfoque porque ante la llegada y el despliegue de las nuevas tecnologías en las administraciones públicas resulta necesario que la transformación se extienda también a la capacitación de los servidores públicos, capacitación en competencias digitales pero también en competencias blandas, ante la liberación de tareas de trabajo mecánico y repetitivo, pero también con nuevos formatos, como el teletrabajo. Sobre las dificultades y la heterogénea casuística existente en este campo ya nos habíamos ocupado con anterioridad, entre otras entradas, cuando hablamos Competencias digitales y empleados públicos
Porque tecnologías tales como la inteligencia artificial y los RPA conducirán a un nuevo modelo de gestión, consecuencia de la cuarta revolución industrial, que, más allá de aspectos puramente tecnológicos, se proyectará en el rediseño de los esquemas organizativos, tan marcados por la burocracia y la resistencia al cambio, en la desaparición, transformación y aparición de nuevos puestos de trabajo y en la necesidad de que por parte de los poderes públicos se adopte una posición activa en relación al proceso de transformación que va mucho más allá de lo simplemente digital. De ahí también la importancia en la gestión del cambio.
Competencias Digitales en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
Para avanzar en este camino, el INAP, el organismo de referencia, ha publicado el marco de referencia de Competencias Digitales de las Empleadas y los Empleados Públicos. Esta iniciativa se enmarca en el componente 11, Modernización de las Administraciones Públicas del Plan de recuperación, transformación y resiliencia, se trata del proyecto 21 denominado Desarrollo de competencias digitales de personal empleado público, dirigido a reforzar y desarrollar estas habilidades, en especial de la Administración General del Estado, de manera que las empleadas y empleados públicos puedan ofrecer unos servicios públicos digitales eficientes que contribuyan a la reducción de las cargas administrativas, así como una manera de trabajar más eficiente con la aplicación de la capa tecnológica sobre los procesos administrativos (ya lo decíamos aquí).
En el momento actual, la principal referencia la constituye el Marco Europeo de Competencias Digitales para la Ciudadanía. El Joint Research Center (JRC) de la Comisión Europea lanzó a finales de 2010 el proyecto “Digital Competence: Identification and European-wide validation of its key components for all levels of learners” (DIGCOMP), que propone un conjunto de competencias digitales para todos los ciudadanos para que puedan abordar objetivos relacionados con el trabajo, el aprendizaje, el ocio y la participación en la Sociedad en conjunto. Por su parte, la OCDE publicó en abril de 2021 The OECD Framework for digital talent and skills in the public sector (Working Papers on Public Governance No. 45) que pretende servir de orientación a las administraciones públicas para dotar a los servidores públicos de competencias digitales.
Marco de referencia del INAP
En este contexto, el marco de referencia del INAP define la competencia digital como el uso creativo, crítico y seguro de las tecnologías de información y comunicación para alcanzar los objetivos relacionados con el trabajo, la empleabilidad, el aprendizaje, la inclusión y la participación en la sociedad. Y para el desarrollo de las mismas se estructura en 6 áreas competenciales, que, a su vez se dividen en 17 competencias, y en función del nivel de cada persona podrá encontrarse como: Básico (A), Intermedio (B) o Avanzado C, con la siguiente descripción:
1.- Alfabetización digital, información y datos
Partiendo de lo esencial, con esta área competencial se pretende conocer los conceptos y términos básicos para poder trabajar en entornos digitales. Identificar, localizar, obtener, almacenar, organizar y analizar información digital, datos y contenidos digitales, evaluando su finalidad y relevancia para las tareas del puesto de trabajo.
- Alfabetización en entornos digitales
- Navegación, búsqueda y filtrado de información, datos y contenidos digitales
- Evaluación de información, datos y contenidos digitales
- Almacenamiento y recuperación de información, datos y contenidos digitales
- Análisis y explotación de datos
2.- Comunicación y colaboración
Tras la COVID-19, no puede quedar ni un atisbo de duda de que la comunicación y el trabajo colaborativo constituyen un pilar fundamental de la Administración del SXXI.Esta área incluye los distintos métodos y herramientas de comunicación y colaboración disponibles en la administración y que los empleados públicos necesitan dominar. La utilización correcta de métodos de comunicación e intercambio digital. Así como el manejo del concepto de identidad digital y sus implicaciones en el acceso a los servicios públicos y reconocer el valor atribuido a las comunicaciones enviadas por sede electrónica.
- Comunicación y colaboración dentro de mi administración y con otras administraciones públicas
- Comunicación y colaboración con la ciudadanía, empresas y otras organizaciones privadas
- Identidad digital
3.- Creación de contenido digitales
Crear contenidos digitales nuevos y editar o integrar contenidos previos en nuevos productos permitirá enriquecer el modelo de gestión, avanzar desde la burocracia digital a una administración proactiva y user-centry. Crear contenidos multimedia y apoyar el desarrollo de programas informáticos, sin dejar de tener el conocimiento para aplicar los derechos de propiedad intelectual y las licencias de uso.
- Desarrollo de contenidos digitales
- Derechos de autor y licencias
4.- Seguridad
En este campo está prácticamente todo por hacer, los incidentes de ciberseguridad y la escasa formación y sensibilización que existe entre las personas en el servicio público presentan esta competencia como un punto crítico. Se pretende con ella proteger la información y los datos personales, los dispositivos, la identidad y los contenidos digitales, tomar medidas de seguridad y usar la tecnología de modo responsable y saludable.
- Protección de dispositivos
- Protección de datos personales e identidad digital
- Protección de la salud y del entorno
5.- Resolución de problemas
Identificar las necesidades de uso de recursos digitales y tomar decisiones informadas sobre las herramientas digitales más apropiadas según estas necesidades no es fácil, requiere un conocimiento de recursos y herramientas y capacidad de análisis sobre las mismas. Resolver problemas técnicos y problemas conceptuales a través de medios digitales y actualizar la propia competencia y la de otros mediante el aprendizaje, completan el área competencial.
- Identificación de necesidades tecnológicas y resolución de problemas técnicos
- Identificación de lagunas en la competencia digital y autoaprendizaje
6.- Transformación digital e innovación
Siempre digo que la interoperabilidad es la piedra rosetta de la administración electrónica. Algo así podría decirse de esta competencia, constituye el pilar sobre el que se apoyan todasd las demás, porque la capacitación en la misma debería servir de base para el cambio cultural de modelo que supone la digitalización. Ser consciente de la importancia de la transformación digital en la prestación de los diferentes servicios públicos. Conocer los proyectos transversales de transformación digital e innovación en la Administración Pública así como el potencial de las tecnologías emergentes para llevarlos a cabo.
- Objetivos y mecanismos de la transformación digital
- Innovación en los servicios públicos
Y ahora qué….
Tal y como señala el marco de referencia, el objetivo principal del proyecto es conseguir un marco común a todas las Administraciones Públicas que responda a las necesidades de las empleadas y empleados públicos de los próximos años, pasar de las incompetencias digitales (que han llevado a situaciones difíciles de explicar, como veíamos aquí) a la capacitación para alcanzar la Administración del SXXI, marco de referencia que no sólo ser servirá de base para el desarrollo de la formación, así como para su acreditación y certificación.
No cabe duda. Resulta fundamental la capacitación de los empleados públicos en competencias digitales, una realidad en la que coinciden todas las administraciones públicas, ahora toca pasar del thinking al doing, y una vez que tenemos el Marco de referencia, hacer que despliegue (de verdad) todos sus efectos y apoye el (tan necesario) cambio cultural que exige la transformación digital, que no sólo es tecnología.